Los CFDI se han convertido en la herramienta más efectiva para que las autoridades hacendarias en México puedan fiscalizar a las empresas en relación con sus obligaciones tributarias.

Recordemos que la transición de las facturas en papel a facturas electrónicas comenzó hace más de 10 años con los Comprobantes Fiscales Digitales (CFD). En el año 2014, se implementó de manera obligatoria la emisión de Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI), por medio de los cuales las autoridades pueden conocer en tiempo real todas las operaciones realizadas por las empresas.

Sin embargo, el SAT continuó avanzando en la implementación de nuevos documentos digitales con el fin de mejorar la fiscalización. En este sentido, en el año 2017, se introdujo la versión 3.3 de los CFDI, lo que implicó la creación de catálogos de conceptos para estandarizar su elaboración. Además, se implementó el Complemento de Recepción de Pago (CRP) versión 1.0, el cual complementa la información que el SAT recibe sobre el flujo de efectivo de las operaciones, aunque hasta la fecha el SAT aún no lo utiliza para el llenado de declaraciones mensuales ni para el seguimiento del pago de contribuciones.

Próximamente, como es de conocimiento general, para el ejercicio fiscal 2023, las únicas opciones de facturación disponibles para los contribuyentes serán la versión 4.0 de los CFDI y la versión 2.0 del CRP. En el caso del CFDI 4.0, se diferencia de la versión 3.3 en que algunos datos serán obligatorios, incluyendo los siguientes:

• Nombre y/ razón social (tal como aparece en la constancia de situación fiscal o en la
  cédula de identificación fiscal).
• Régimen fiscal del receptor.
• Código postal del receptor.
• El uso del CFDI no podrá ser “Por definir”
• Si cada concepto que se facture es objeto de impuesto o no.
• Se tendrá que indicar el tipo de moneda y tipo de cambio conforme al Banco de México.
• Se tendrán que precisar datos de operaciones de exportación.
• Se incorporan nuevos apartados para reportar las operaciones con el público en general.

En lo que respecta a las modificaciones en el CRP 2.0, se han añadido nuevos campos para identificar si los pagos relacionados con las operaciones cubiertas por el comprobante están sujetos a impuestos. Además, se ha incorporado una sección para resumir los importes totales de los pagos realizados en moneda nacional, así como los impuestos trasladados. También se permite identificar los pagos a cuenta realizados a nombre de terceros.

Por lo tanto, es fundamental que los contribuyentes presten especial atención a la correcta elaboración de los CFDI que reciben, ya que cualquier error en estos documentos puede resultar en inconsistencias en el cálculo de sus obligaciones fiscales, las cuales podrían ser detectadas por la autoridad fiscal.

Uno de los errores más comunes en la elaboración de los CFDI es la asignación de un régimen fiscal que no coincide con la naturaleza de la operación. Por ejemplo, se emite un CFDI por el pago de arrendamientos de personas físicas, pero se utiliza una clave diferente a la correspondiente, como por ejemplo la clave “612 Personas Físicas con Actividades Empresariales y Profesionales”, en lugar de la clave “606 Arrendamiento”.

Lo habitual es que el contribuyente efectúe el pago correspondiente a las retenciones del 10% de ISR por concepto de arrendamiento en su declaración mensual. Sin embargo, es posible que el SAT identifique una omisión en el pago del 10% de retenciones de ISR por servicios profesionales y solicite el pago correspondiente o la aclaración necesaria.

Otro error que se observa con frecuencia está relacionado con la confusión entre las retenciones de ISR y las retenciones de IVA. En otras palabras, en el campo destinado para incluir la retención de ISR se coloca la retención de IVA, y viceversa. Esto puede resultar difícil de detectar durante el registro contable, ya que el importe total a pagar es correcto, aunque los importes estén intercambiados de posición. Esta situación conlleva a que, al realizar el pago de las contribuciones, se declare el importe de la retención del 10% de ISR como IVA retenido y viceversa, generando una inconsistencia para el SAT. Como consecuencia, el SAT podría solicitar una aclaración y la corrección correspondiente del pago.

Para obtener más información sobre las situaciones que debes revisar en cuanto a los requisitos en los comprobantes fiscales digitales por Internet, te invitamos a leer nuestro artículo Validación de los requisitos fiscales en los CFDI.

Como podemos apreciar, existen diversas situaciones que el SAT puede revisar electrónicamente utilizando la información de los CFDI. Esto les permite solicitar las aclaraciones necesarias. Por lo tanto, el proceso de llenado de los CFDI no debe ser tomado a la ligera en las empresas, ya que incluso un error aparentemente pequeño puede dar lugar a gastos administrativos considerables para efectuar las correcciones pertinentes.

En dSoft, hemos desarrollado eAuditor CFDI, una herramienta que procesa todos los tipos de CFDI con el objetivo de determinar no solo el importe de las contribuciones, sino también las bases de cálculo, lo que nos proporciona la certeza de que son correctas. Además, realiza una conciliación con los registros contables a través de la balanza de comprobación en formato XML, que se envía al SAT como parte de la contabilidad electrónica. Esto nos permite detectar las inconsistencias en los CFDI y solicitar las correcciones al emisor, asegurando así un cumplimiento adecuado de las obligaciones fiscales y reduciendo al mínimo la posibilidad de que la autoridad detecte discrepancias.

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